En esta tendencia tan artificial del ser humano de poner etiqueta a las cosas más naturales, uno de los últimos Días Internacionales en celebrarse ha sido el del Beso. Defendido por sus inventores en honor al más largo de la historia, el que durante más de 46 horas se dio una pareja tailandesa (!)
El Beso. Ha inspirado canciones, estudios científicos, tesis doctorales, obras de arte, libros enteros. Ha precedido casi tantos The End como películas ha dado el cine. Ha culminado historias con final feliz, o sin él.
El propio beso desconoce su poder ilimitado.
Genera consensos irrebatibles: Todos sonreimos al recordar nuestro primer beso…
Y contradicciones inexplicables: …pudiendo incluso odiar a quien nos lo daba.
Todos quisieron ser Lancaster, todas quisimos ser Kerr. Todos deseamos que alquien nos hiciese perder un vuelo a Paris.
Todos los tenemos arrebatados, sensuales, culpables, robados, equivocados. Todos los hemos tirado al aire, esquivado en la frente, dado a contratiempo. Y a destiempo.
Todos los tenemos con sabor a picapica, a pasta de dientes, a salitre y a Brugal con cocacola.
Todos tenemos besos con banda sonora. Los hay que suenan a Paquito el Chocolatero, otros suenan a Quique González.
Todos hemos dejado besos en estaciones y baños públicos (el de chicas, siempre!)
Los besos inolvidables, nos enseñó Hollywood, tienen algo de incómodo y se dan bajo la lluvia.
Los besos icónicos, tienen algo de estafa.
Ni el marine conocía a la enfermera. Ni la enfermera conocía al marine. Ni se conocieron siquiera después de ese beso que pasó a la historia de los besos. Ella reconoció después, que no había sido uno de los mejores.
Porque los mejores besos…
Los mejores besos tienen algo de desconocido, incluso miles de besos después.
Besemos, como si nuestro beso llegase al final de un espaguetti con albóndigas
Me he quedado con ganas de más! Que hay muchos!! esta entrada se merece una segunda parte
Habrá segunda parte, prometido. Necesito vuestras aportaciones. ¿Cuáles quedan?
Pongámonos a besar entonces… jajaj Muy bueno. Te ha faltado el que nos roban sin darnos cuenta jajaj
Tendré que hacer un segundo post con todos los que quedan por contar, también los de nueva generación 🙂 Un #beso
Que no falten los besos…esos besos sin tiempo
Has elegido un precioso tema del que hablar ¡¡Me encanta ese último beso de la Dama y el Vagabundo!! Y es que hay besos inolvidables que todos recordamos haber visto en el cine.
Y pensar que muchos fueron censurados en otra época…
Aquí hay una muestra de ellos, dentro de una obra maestra del cine de otros tiempos:
Gracias por tu aportación Ana! Qué buena, qué gran peli, me encanta. Grandes besos de cine, sin duda.
Me ha encantado el post y voto por el de La Dama y el Vagabundo, sin duda el más tierno…