Empezar a escribir un blog es un ejercicio de emociones desconocidas.
Antes podías hacer la trece catorce en un plan nada interesante, y quedar fatal. Podías poner cara de pez y decir que de repente te estaba entrando una gripe de cuatro pares, pero ahora ya tienes la excusa perfecta. Cuando empiezas a escribir un blog, tienes que ir en serio: «Me voy, tengo que actualizar mi blog». Y todo el mundo, en vez de tomárselo mal, piensa que tú, que antes ni contestabas a los wasaps, que tu último tuit era de hace dos meses, tú te estás convirtiendo en una bloguera de éxito, en trendsetter y todas estas cosas nuevas. Si tienes que actualizar tu blog, nadie tiene nada que rebatirte..
Cuando tienes un blog, cualquier cosa te parece de repente un genial tema de post. Tus amigos se convierten en asesores creativos. «Yo lo tengo claro. Escribiría sobre los diferentes tipos de baldosas», me dijo el otro día uno con guasa. Y hasta ese tema me pareció de lo más interesante. Sin darme cuenta, empecé a observar que hay baldosas de distintos tipos y colores, pero más… baldosas sencillas y otras que se las dan de pretenciosas, mensajes escritos sobre baldosas, baldosas que traman silenciosas hasta que te enganchas tus zapatos de tacón, baldosas mutiladas por haber perdido la partida con la alcantarilla o el respirador de metro. Baldosas célebres, como las amarillas que en El Mago de Oz llevaban a Ciudad Esmeralda.
Hasta las estrellas del celuloide sueñan con ver su nombre escrito en una baldosa.
Hasta los poetas, se han inspirado en las baldosas
«De vez en cuando, hay que hacer una pausa, contemplarse a sí mismo, sin la fruición cotidiana, examinar el pasado, rubro por rubro, etapa por etapa, baldosa por baldosa…»
Mario Benedetti
Las baldosas, condenadas siempre al desprecio.
Porque nunca miramos abajo… ni hacia arriba.
Porque no nos damos cuenta de los ángeles y áves fénix que nos vigilan desde los tejados de Madrid.
Cuando empiezas a escribir un blog, te das cuenta del enorme poder de todas las cosas pequeñas.
Virginia Woolf contaba en su célebre ensayo Una habitación propia que solo necesitaba dos cosas para escribir: 500 libras al año, y sobre todo una puerta con pestillo.
Ese ensayo, ese pestillo, se convirtieron en abanderados de la lucha de la mujer en un mundo dominado por los hombres.
Pero mira que eres original… (es un piropo).
Las baldosas son como las paredes…
Ayyy sí hablasen de lo que nos enteraríamos!!
Ya lo dice Quique González… «algo tendrían que contar las estaciones, algo dirán las terminales de aeropuerto…» Qué de cosas se quedan calladas. Gracias por el comentario! Un beso
Bueno, no sé si yo soy capaz de inspirarme como tú Luz. Intentaré mirar con otros ojos.
Gracias por tu comentario! Seguro que sí, hay muchas cosas que nos inspiran, ya verás. 🙂
Es verdad que desde que tenemos que escribir el blog, yo también me fijo en todo. Miro arriba, abajo, a la derecha y la izquierda buscando cosas susceptibles de mencionar. Y hay tantas… de hecho creo que las pequeñas son las que nos terminan diferencian.
Por cierto,en Bilbao tenemos unas baldosas muy características 😉
jajaja No dudaba de que las de Bilbao fuesen especiales, como sois! Pero qué ganas de pisarlas. Gracias por comentarlo 🙂
Gracias por tu post, por hacernos recordar que muchas veces, lo que importa está en las pequeñas cosas.
Gracias pequeña 😉 Siempre está en las pequeñas cosas.
Excelente post! me ha gustado muchísimo. La cita final «De vez en cuando, hay que hacer una pausa, contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana…» toda una filosofía de vida. Gracias por compartirlo!
Muchas gracias a tí por comentarlo Reyes! Sí, y cuánto nos cuesta hacerlo! Un beso
Ya sabes que soy de tu opinión acerca de las pequeñas cosas. Muy bien expresado, como siempre. Es cierto que el blog sirve para expresarnos y engrandecer las cosas a las que habitualmente no damos importancia, pero que pueden influir de una manera importante en nuestras vidas. Nosotras tenemos una pequeña cosa pendiente por hacer..jeje (ya sabes a que me refiero). Me ha encantado!!
Muchas gracias por el comentario guapa! eso no puede quedar pendiente jeje Un besooo
Por las cosas pequeñas.. !!Un día me dijeron que las cosas sencillas son el refugio de las almas complicadas.. no sé si esto será cierto o no pero yo también creo en el enorme poder de todas ellas.. Gracias por recordarnosolo
Me encanta esa cita!! Ya sé que crees en las cosas pequeñas, no tengo más que decir jajaja Un beso.
¿Qué tiene qué ver una baldosa con un pestillo? Menos mal que tú nos lo explicas ¿también tiene algo que ver con las baldosas amarillas de Vetusta Morla?
Las mirillas del deseo cierran ya
han quedado selladas,
por miedo a que nos roben las pisadas.
Baldosas amarillas. Vetusta Morla.
Ahí lo tienes… mirillas, pisadas… pestillos, baldosas…
Un beso!
Me encanta cuando los alumnos se toman las cosas con seriedad y esa actitud genera respeto y a la vez concentración y a la vez estímulo. Hacer las cosas que a uno le gustan, afrontando los nuevos retos y aplicando el aprendizaje es la mejor manera de enfrentarse a un blog, disfrutándolo. Y Felicitaciones y ánimo para seguir adelante con tu blog. Es tu marca! esres tu!
Muchas gracias Fer! Es muy estimulante que nos deis tantos ánimos en este mundo nuevo para nosotros. Lo de «concentración» me lo tomo con ironía, teniendo en cuenta que siempre me tienes que estar echando la bronca por hablar jajaja Un beso