No creo en los días mundiales de nada. Por eso, este post va dedicado a la libertad de prensa, un día después de que Naciones Unidas decidiese que ese día era el 3 de mayo.
Por todos los que un día decidimos ser periodistas.
Por todos los que luchamos por serlo, sea en una guerra o en una redacción.
Por los que soñamos con volver a encontrar el sitio que nos han quitado.
Por la libertad de prensa… Porque siga existiendo la prensa. Porque sobreviva a todos esos «grandes» editores de nuestro tiempo, a los que no les tiembla la mano a la hora de cerrar medios de comunicación.
Porque los periodistas defendamos igual a las víctimas que al resto de periodistas.
Porque, de una vez por todas, los periodistas salgamos a la calle, nos pongamos delante del objetivo y en el titular, para denunciar lo que le está pasando al periodismo.
Por todos los que hemos amado, amamos y amaremos esta profesión.
La más perversa, la que nos prostituye el alma, la que nos enfrenta a nuestras miserias. Esa a la que tantas veces odiamos, pero a la que volvemos siempre.
Os dejo una entrevista al fotoperiodista Manu Brabo, que considero bastante ilustrativa del estado de la profesión.
* Según datos de Reporteros Sin Fronteras, 90 periodistas fueron asesinados el año pasado por hacer su trabajo. 300 están encarcelados.
Desde 2008, se han cerrado 70 medios de comunicación y más de 10.000 periodistas se han quedado en paro.
Otros miles trabajan en redacciones sin horarios, con salarios míseros, con mordazas de sus directivos y autocensuras.
Lo amamos porque es la expresión máxima de la democracia, y porque tendemos a amar más aquello que nos quitan…
Amamos esta profesión porque nos gusta la gente y queremos colaborar a que nuestra sociedad mejore…
Enhorabuena Luz. Me gusta lo que escribes y también mucho compartir con vosotros porque nos acercáis a una realidad en la que yo no pensaba y aprendemos…
¡Me ha encantado Luz!